Santo domingo -
El Ministerio de Cultura (MINC) depositó una ofrenda floral junto al busto del Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte, ubicado en los jardines frontales de la institución, con motivo de conmemorar el 198 aniversario de su natalicio.
Ministerio de Cultura deposita ofrenda floral en Busto de Duarte
El Ministro de Cultura, José Rafael Lantigua, en compañía de los viceministros y personal de la institución durante el acto de la ofrenda floral depositada en el busto de Duarte, ubicado en los jardines del MINC.
Durante el acto, el Ministro de Cultura, José Rafael Lantigua, estuvo acompañado de los viceministros Alexander Santana, Bernarda Jorge, Lourdes Camilo de Cuello y Mateo Morrison, así como ejecutivos y empleados de la cartera.
La Compañía de Cantantes Líricos interpretó las notas de los himnos Nacional dominicano y a Duarte. El discurso central fue pronunciado por Pedro Cabrera, Director Financiero del MINC, quien reconoció la iniciativa del Ministro de Cultura de promover la difusión de la obra del patricio Juan Pablo Duarte.
Duarte logró materializar la idea de un Estado nacional, en un pequeño territorio que, para la época, a penas sobrepasaba los cien mil habitantes, algo que en un primer momento pocos creyeron, señaló Cabrera.
“Cuáles fueron las fuerzas impulsoras que llevaron a que este hombre sacrificara su vida y propiedades a favor de un nuevo Estado soberano. Muchas serían las respuestas, no obstante queremos fijar su atención en una de éstas. Es la que se enfoca en las ideas filosóficas, políticas, educativas, religiosas y artísticas de la época, en la que a este dominicano llamado Juan Pablo Duarte le tocó vivir”, destacó Cabrera.
Duarte nutrió su pensamiento de las ideas de los filósofos clásicos, griegos y latinos, particularmente del filósofo ateniense Sócrates, conocido popularmente por su frase “sólo sé que no sé nada”.
Pedro Cabrera, al concluir sus palabras, dijo que Duarte fue un hombre de su tiempo, por lo que al examinar su obra debemos verla con los ojos del ayer y ubicarlo en el contexto en que se produjeron sus situaciones. Fue sujeto de errores, de desaliento, de depresión en algunos momentos, pero mantuvo su amor por la patria, fue fiel al juramento que había hecho antes a sus amigos, fue temeroso del juicio que sobre él pudiesen emitir los dominicanos de su tiempo y los del porvenir.
Cabrera citó una porción de la carta enviada por el patricio al trinitario Félix María Delmonte “Félix, no hay reposo para nosotros sino en la tumba, ya que el amor de la patria nos hizo contraer compromisos sagrados para con la generación venidera, necesario es cumplirlos o renunciar a la idea de aparecer ante el tribunal de la historia con el honor de hombres libres, fieles y perseverantes. Trabajemos por y para la patria, que es trabajar para nuestros hijos y para nosotros mismos”. www.victorsuarez.com.do